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jueves, 24 de septiembre de 2015

NUEVA ENTRADA

¿Qué pasa con la vida cuando se pierde y se gana la vez?... ¿cuántas más diferencias entre yo y tu vamos a poder soportar?..hasta dónde llegarán nuestros sueños... ¿Cuántas veces más me tendré que repetir que no pasa nada? ¡Cuándo las cosas no podrían ir peor(mentira, las cosas siempre pueden ir peor)!

 Como diferenciar del bien y del mal, el principio del final. 

Sentirse sin apoyo, pero de acuerdo con las crueles palabras de nuestro interior, sabiendo qué es lo que queremos hacer, siguiendo por el camino equivocado, fácil pero con curvas.
Esas curvas peligrosas, en las cuales cada vez que nos salimos lo mas mínimo, corremos el riesgo de no volver a entrar jamas en nuestro camino, en nuestro mundo, en  quedar sepultados en la oscuridad eterna, buscando una luz que marque el sendero de salida de tu inmensa oscuridad, en la cual solamente tu sabes moverte.
Caminando hacia ninguna parte.

Es frecuente intentar, o pretender, movernos por los senderos del mundo de otra persona sin tener en cuenta que puede que para él el amor sea odio y el odio sea amor.

El día que empecé a entender lo que pensaba tenía claro que algo se rompería en mi interior, devastando mis ilusiones presentes por burdas falacias escondidas en los recovecos de mi alma. Cansada pero feliz de por fin llegar al final, con miedo de comenzar de nuevo.

 Es lo mismo que construir una torre que por dentro tiene millones de trabajadores, millones de ideas que chocan unas con otras continuamente y que van destrozando los pilares del edificio.
En soledad absoluta. Personificando mi mente, para no sentirme aislada del mundo, como si esas ideas fuesen "gente".
Gente que yo elegí como huéspedes de mi torre y ahora me la juegan con sucias estrategias de control y de ira y de odio y ... donde yo no tengo una planta para mí ni tan siquiera una sala de reposo ni un mínimo cuartucho de la limpieza.
Intentando echar todas esas ideas de mi mente que me miran raro cuando las hablo de amor y comprensión... esas otras que amamos y a las cuales tememos perder definitivamente.
Sólo queda una opción. Es lo más correcto.

¿Cuál?

¡Destruir el edificio entero! ¡Lo volaremos todo!
Pondré dinamita en los puntos claves que tengo instaurados en las partes mas oscuras de mi torre para poder con ellas llevarme por delante todo lo demás.
Después, sentirme en un desierto de emociones desmembradas y llorando por haberse quedado sin el hogar que un día las brindé, será mi maldición.
Sufriendo el acoso de los peligros de la noche en un agujero a mi medida, para que nadie mas intente entrar, para que yo no pueda salir. Enterrada.
Cada mañana, me quitaré la arena de encima para emprender camino en busca de nuevas emociones.
Sin seguir a nadie. Sin camino recto o con curvas.
Perdiendo la noción del tiempo, de la realidad, de quien soy y de quienes eramos antes de todo esto. Pasando sed de amor.

Es lo que mas echo de menos aun antes de haberlo perdido, para luego volver a reencontrarme con el convertido en odio. Convertido en odio por mi culpa, por haberle dejado mutilado y tirado en medio de la nada esperando que alguien se fije en él.
Perdóname amor, por que no podía mas con esto.
Mi alma estaba borrosa, y la tuya ahora se ve de distinta manera.
Sé que me guardas rencor, pero lo que hice fue lo correcto para conocerte de verdad, para por fin aprender a amarte, sintiendo que te has ido para siempre y que jamás volverás.
Cuando vuelvas lo harás con miedo, por que no te meterás en mi casa como si nunca te hubiese mandado a la mierda. Sospecharas hasta de tu madre y nunca volverá ser igual.
Pero eso no tiene porqué ser malo (ni bueno). Simplemente son formas distintas de amar. Es la forma de amar que se elige para protegernos de nosotros mismos y engañarnos con que eres odio y resentimiento cuando en realidad estás mas asustado que yo por no volver a encontrar un verdadero hogar.
Debo hacerlo, lo sé.
Solo un poco mas, ¿dónde estás?
Necesito encontrarte una última vez y charlar un rato de todas esas ilusiones que tal vez pudiesen aflorar de nuevo en mi interior para poder irnos juntos en busca de la felicidad.

Ese fue,es y será mi error. Esa es la realidad con la que me sigo engañando para mantenerme con vida.
Tú eres a quien busco, ¡no la sensación de felicidad que me produce estar contigo!
Estar contigo me producía miles de sensaciones, no solo felicidad.
Siento haber comprendido esto demasiado tarde, o mejor dicho siento haberme engañado todo este tiempo no queriendo ver las señales de amor que erróneamente me mandabas convertidas en odio.

¿Cómo es posible?
El amor sale de tu casa y se dirige hacia la mía, solo. Por la oscuridad y la penumbra. Sorteando obstáculos y sin pararse a descansar.
Pero, cuando el amor lleva perdido unos días por la inmensidad de nuestros pensamientos sufre de ansiedad y dudas de si en realidad llegará o no a la casa en la que habitan mis sentimientos.

Mientras tanto yo, miro por la ventana más alta de todas. Esperando para por fin dar la voz de alarma y que caigan los portones que custodian mi castillo para que tu amor pase por el foso que rodea mi vida y por el cual solo yo decido quien entra y quien no. `
Y si alguien intenta entrar sin permiso, mandaré a toda la guardia real a por él y, más tarde, mandaré un ejercito de odio con los más fuertes soldados que posee mi alma, con los más obedientes y leales, los mas suicidas. Irrumpirán en tu castillo inundado por emociones. Desde tu torre darás la voz de alarma de lo que se avecina, pero cuando intentes hacerlo de tu boca no saldrá fonema alguno pues lo que verán tus ojos no podrá ser comprendido jamas. Los soldados ahora están débiles y medio muertos.
 Aquella idea que salió con mas fuerza que nunca de mi casa y se dirigía a embestir contra la tuya ahora se muere. Ahora el odio solo necesita amor, pero eso jamás lo podremos comprender.

Por fin puedes hablar. Por fin has vuelto en sí y te das cuenta de que me mandaste amor y yo te contesté con odio.
Nadie puede hacer ver a su alma que si alguien no ayuda a esos soldados, morirán en la puerta de tu castillo y solo tendrás que mandar a la indiferencia a que limpie los restos pútridos que un día formaron parte de mi.
NO PUEDO ABRIR DESDE DENTRO Y A MI NO ME DEJAN SALIR....

Siento que no puedas comprender las palabras que ni yo misma acepto.
Siento que tu amor haya sido avasallado y devorado por mi odio.
Siento que nadie pueda darle amor a mi vida.
Siento el muro que construí con los trozos de una idea que un día movió mi vida.

Ahora dejadme sola, os lo ruego. "No quiero ser yo quien os hga desconfiar de las verdades que me hacen sufrir"

Se que es típico pero... esto no es un adiós.

Te quiero

NUEVA SALIDA

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